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Los recursos hídricos, principal dificultad del promotor de la granja porcina proyectada en Barajas de Melo

  • Planteada para 2.690 cerdas reproductoras por la empresa madrileña Mayengal, S.L., necesita la autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo y de la ‘Comunidad de Regantes del Calvache’

  • En el Informe de Impacto Ambiental y en el encuentro informativo organizado en el municipio por ‘Pueblos Vivos Cuenca’, su representante aseguró que, pese a la mecanización, creará 22 puestos de trabajo

Artículo procedente de https://web.archive.org/web/20200924195649/http://alcarriaesmas.com/noticias.noticia.php?ID=932

Los proyectos de explotaciones porcinas continúan planteándose (y en la mayoría de los casos, aprobándose) en toda la provincia de Cuenca. En la Alcarria conquense, el último anunciado se situaría en el término de Barajas de Melo, sumándose a los propuestos en Villar de Domingo García y Priego (ver Alcarria Es Más, 9 de abril de 2019) y a la ampliación de la que existe en Buendía (ver Alcarria Es Más, 18 de febrero de 2019). Según los documentos publicados en NEVIA —la página web oficial desde la que la Junta de Castilla-La Mancha informa sobre las evaluaciones de impacto ambiental de estas iniciativas—, se trata de una granja de selección con 2.690 plazas de cerdas reproductoras (de cría) con lechones hasta 20 kilos (en fase de destete), 296 cerdas de autorreposición y 12 verracos (cerdos machos). Las instalaciones (11 naves que ocuparán 21.604 m²) se construirían en una parcela catalogada como Suelo Rústico de Reserva (la nº 166 del Polígono 504), a 3,6 km del núcleo urbano, a 2,5 km del Polígono Agrícola-Ganadero SUC, a 2,3 km del Río Calvache, a 1,2km del Barranco del Robledal y a algo más de 100 metros de la Cañada de la Dehesa.

Promovida en enero de 2018 por la empresa madrileña Mayengal, S.L. —cuya producción no se destinará a la planta de Incarlopsa de Tarancón— esta afirma en el Informe de Impacto Ambiental que, pese a la mecanización, creará 22 puestos de trabajo repartidos en turnos de mañana o tardes y fines de semana, algo que repitió su representante durante la charla informativa organizada en el municipio el pasado sábado para dar a conocer a los pros y los contras de la explotación, a iniciativa de Pueblos Vivos Cuenca —plataforma que engobla a colectivos de distintas localidades que se oponen a estas instalaciones—. A ella acudieron unos 50 vecinos —aunque solo unos 8 residían de forma permanente en el pueblo—, incluidos la alcaldesa, Milagros Llorente, y el concejal y ex alcalde, Luis Ayllón, quienes expusieron su interés por no cerrar ninguna posibilidad de industria al pueblo sin antes haberla conocido a fondo y por eso anunciaron que seguirán los trámites oficiales, según han informado a esta redacción algunos asistentes y los organizadores en una nota de prensa.

granja Barajas de Melo

Ubicación de la explotación porcina recogida en el Informe de Impacto Ambiental.

El proyecto incluye la construcción de una balsa de purines con capacidad para 8,3 millones de litros, llegándose producir 18 millones de litros al año, que se verterán en al menos 189 hectáreas de cultivo, respetando la distancia mínima de 200 metros respecto al núcleo urbano e infraestructuras establecida en el Real Decreto 324/2000 de 3 de marzo —a falta de normativa municipal específica— y no superando los 210 kilos de nitrógeno por hectárea y año. Además, afirma que se generarían 50.000 kg de cadáveres y una emisión de gases de 26.591 kg de amoníaco y de 78.987 kg de metano anuales.

Aunque existe inquietud vecinal por los posibles efectos adversos de contaminación, de dicho encuentro no surgió un movimiento propiamente dicho como en otros pueblos por la escasa presencia de residentes fijos, porque consideran que todavía es pronto —falta el periodo de alegaciones— y por la gran dificultad que aún debe salvar el promotor de justificar los recursos hídricos. Cifrados estos en 22,5 millones de litros de agua al año, necesitará 4 hectáreas de regadío y tendrá que llegar a acuerdos con los agricultores de la ‘Comunidad de Regantes de los ríos Donace y Calvache’, a la que ya ha solicitado formar parte. Y, lo más importante, toda actuación que se realice en torno de un cauce deberá recibir la perceptiva autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo.