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La ordenanza de purines definitiva de Tinajas endurece los requisitos, incluyendo tasas por cada acto de vertido y transporte

  • El Ayuntamiento modifica el texto inicial tras las alegaciones de la plataforma ‘Gascueña y Tinajas contra las macrogranjas’, que se opone al proyecto para 6.000 cabezas de cebo porcino entre ambos pueblos

  • Desde ASAJA Cuenca ya han presentado recursos contenciosos-administrativos contra normativas similares pues creen que, con el “afán de no tener conflicto social”, están «excediendo sus competencias”
Tinajas Ayuntamiento
Ayuntamiento de Tinajas. Foto de Alcarria Es Más.

artículo procedente de https://web.archive.org/web/20220704025346/https://alcarriaesmas.com/noticias.noticia.php?ID=1281

El Ayuntamiento de Tinajas ha aprobado de forma definitiva la ordenanza que regula el vertido de residuos ganaderos dentro del término modificando el texto de la planteada inicialmente tras recibir alegaciones de la plataforma de vecinos ‘Gascueña y Tinajas contra las macrogranjas’ (ver Alcarria Es Más, 3 de agosto de 2021). A casi 3 kilómetros de esta localidad pero en el término de Gascueña hay planteado un proyecto para instalar una granja de cebo porcino para 6.000 cabezas cuya Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) ha pasado el periodo de información pública y se encuentra a la espera de que se publique la resolución en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, según consta en NEVIA, el portal en el que la Junta informa sobre iniciativas como esta.

La norma publicada el 18 de octubre en el Boletín Oficial de la Provincia de Cuenca (BOPC) acota más el periodo para arrojar los purines —entre el 15 de octubre y el 15 de mayo, en lugar de entre el 16 de septiembre y el 14 de junio— y amplía los requisitos previos para la autorización de vertido y transporte, incluyendo el pago de tasas. Esta deberá presentarse en el consistorio de Tinajas al principio de la campaña y deberá incluir una memoria en la que consten, entre otros datos, «un análisis de suelo por parcela con los parámetros más relevantes que permitan justificar las necesidades de la aportación de los purines al cultivo», la «declaración jurada del propietario de la finca que le autoriza al uso de dicho terreno» y un «justificante de pago de las tasas correspondientes». Asimismo, el nuevo texto introduce dosis máximas de carga de nitrógeno para los cultivos más representativos del municipio y exige una solicitud de autorización antes de cada acto de transporte y por cada cuba/vehículo, incluyendo el plan de ruta exacta y el lugar de vertido, las fechas, horas y método y la identificación del punto de almacenamiento, junto con el justificante de pago. Su incumplimiento queda recogido como sanción muy grave, así como verter residuos en “lugares de interés vecinal”.

Granjas Tinajas Gascueña

La plataforma de vecinos ‘Gascueña y Tinajas contra las macrogranjas’ se viene manifestando en contra del proyecto.

Cada vez son más los ayuntamientos que están optando por estas regulaciones pues, además de Tinajas, los últimos en hacerlo han sido los de Gascueña y Valdeolivas y en proceso están los de Olmeda de la Cuesta, Albendea, Olmedilla de Eliz, Arrancacepas y Villarejo de la Peñuela, cuyas aprobaciones provisionales publicadas en el BOPC se encuentran en fase de recogida de alegaciones. Sin embargo, para Manuel Torrero, secretario general de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Cuenca, con el “afán de no tener conflicto social” los consistorios “están sobrepasando sus competencias” cuando, a su juicio, “hay soluciones intermedias que pueden contentar a todo el mundo” de forma que “sea compatible la actividad ganadera con la vida en el pueblo”. Por ello, Torrero ha confirmado a esta redacción que desde ASAJA Cuenca ya han presentado recursos contenciosos-administrativos contra algunas oredenanzas pues entienden que en el momento que se produzca una sentencia en contra, podrán trasladarla a la Junta de Castilla-La Mancha para que “obligue a todos los ayuntamientos al cumplimiento de la normativa ambiental dentro de las competencias que a cada uno le corresponde”.

Recursos de Asaja Cuenca para “intentar corregir algunos excesos”

Torrero explica que los consistorios pueden actuar para evitar excesos de olores sobre la población acotando las épocas del año en las que se vierta el purín pero añade que no pueden limitar la cantidad que se aplica sobre tierras agrarias «sin estudios técnicos que lo avalen», sobre todo «sin análisis agronómicos que indiquen que sobre ese tipo de suelo no puede aplicarse una cantidad de nitrógeno de cualquier tipo de fertilizante, no solo de purines”. En su opinión, tampoco tiene sentido que limiten la aplicación en determinadas zonas del municipios porque la normativa actual obliga a enterrarlo inmediatamente y “los efectos que pueden producir sobre la atmósfera o el medio ambiente son muy, muy reducidos”. Asimismo, apunta que otros puntos sobre las tasas, las infracciones, las sanciones y los “tediosos procedimientos” de autorización que solo persiguen “enredar y dilatar los procesos”, “en ningún caso son competencia de los ayuntamientos”.

El secretario general de Asaja Cuenca recuerda que hace unos meses enviaron una carta a todos los ayuntamientos para ponerse a su disposición e informarles sobre estas cuestiones y presentaron alegaciones a las ordenanzas que nunca han llegado a incorporarse por lo que solo les queda el procedimiento judicial para “intentar corregir algunos excesos”. “Nuestro objetivo es defender a agricultores y ganaderos y de alguna forma tenemos que tomar medidas ante la pasividad de la Junta, que es el órgano competente y debería velar porque las competencias ambientales no sean traspasadas y se cumpla la normativa vigente”, aclara.