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Pueblos Vivos Cuenca convoca una concentración por el éxito de Campillo de Altobuey

Pueblos Vivos Cuenca y Campillo Pueblo Vivo convocan una Concentración a las 14:00 frente al Ayuntamiento de Campillo de Altobuey, para celebrar la iniciativa del Ayuntamiento de Campillo de Altobuey.

El Ayuntamiento de Campillo aprueba hoy en un Pleno extraordinario, a las 14:00, la suspensión de las licencias urbanísticas de explotaciones porcinas intensivas tras el rechazo de las/os vecinas/os al proyecto de Incarlopsa.

Pueblos Vivos Cuenca y Campillo Pueblo Vivo se felicitan por esta iniciativa, que ha tenido lugar después de la charla informativa que ofreció Pueblos Vivos Cuenca el día 31 de agosto.

Miércoles, 11 de septiembre de 2018

El municipio de Campillo de Altobuey ha decidido blindarse contra los proyectos de ganadería intensiva porcina que planeaban sobre su territorio, en concreto, uno de 3000 madres reproductoras de la empresa Incarlopsa.

Todo comenzó cuando a algunos vecinos les llegó la información de un proyecto de macrogranja en su localidad, informaron al resto de vecinos, contactaron con Pueblos Vivos Cuenca y empezaron a movilizarse contra esta instalación. El día 31 de agosto, la Plataforma local Campillo Pueblo Vivo y Pueblos Vivos Cuenca ofrecieron una charla informativa, tras ella la mayoría de las personas asistentes firmó contra la instalación de este proyecto de su localidad.

Desde Pueblos Vivos Cuenca felicitamos al Ayuntamiento de Campillo de Altobuey por haber sabido escuchar a sus vecinos y vecinas, algo que otros ayuntamientos de la provincia cuya población ya ha mostrado su rechazo a estas instalaciones no están haciendo, como Cardenete, Villar de Domingo García, Priego, Mota del Cuervo o Almendros.

El Ayuntamiento de Campillo de Altobuey va a usar sus competencias en materia de urbanismo para frenar esta instalación. Para Pueblos Vivos Cuenca, el problema de la ganadería intensiva es básicamente medioambiental y afecta a toda la provincia y toda la región por la afección a los acuíferos, por lo que es la Junta de Castilla-La Mancha quien debería actuar bajo su competencia exclusiva en materia medioambiental para proteger las masas de agua subterráneas de los grandes consumos de estas explotaciones y su contaminación por nitratos.

Existen ya casos de contaminación del agua para consumo humano de municipios por explotaciones de localidades colindantes, es el caso de Poveda de la Obispalía, municipio al que camiones cisterna han tenido que llevar hasta 340.000 litros de agua este verano, y Torrejoncillo del Rey, ambas poblaciones cuyas aguas han sido contaminadas por una macrogranja de Huerta de la Obispalía. Por lo que este tipo de actuaciones como la de Campillo de Altobuey no son suficientes para garantizar una eficaz protección medioambiental, se precisa de una actuación de ámbito regional.

Ante la falta de actuación de muchos Ayuntamientos, la Junta de Castilla-La Mancha debería asumir su obligación institucional de protección del medio ambiente y suspender las licencias ambientales de manera temporal mientras se evalúan los riesgos de estas explotaciones y se desarrolla una planificación estratégica de ganadería intensiva, como ya existe una de ganadería extensiva.