Bajo el lema “Frena la despoblación, di no a las macrogranjas”, los vecinos de las localidades conquenses de Villar de Domingo García y Noheda han llenado sus balcones y ventanas con pancartas que expresan su rechazo a las macrogranjas como alternativa para frenar la despoblación. Más de 60 pancartas han inundado las ventanas entre ambos pueblos, cuya población apenas sobrepasa los 200 habitantes.
En la madrugada del viernes 19 de julio, coincidiendo con la fecha de apertura al público de la Villa Romana de Noheda, los vecinos sacaron sus pancartas para mostrar a las autoridades visitantes su oposición al proyecto de macrogranja en la localidad de Villar de Domingo García, de la que Noheda es pedanía. No es casualidad la elección de ese día, ya que los vecinos tienen miedo de que no se frene la macrogranja y su actividad ensombrezca y bloquee el desarrollo turístico derivado de las visitas a la Villa Romana. Los vecinos no comprenden que la Administración invierta grandes sumas de dinero en la puesta en marcha del mosaico y paralelamente permitan la instalación de proyectos incompatibles con el desarrollo cultural y turístico de la zona. Tampoco comprenden la pasividad del Ayuntamiento a la hora de defender sus bienes arqueológicos.
El proyecto de macrogranja porcina proyectado en este municipio es de 3200 madres reproductoras que llegarían a tener una producción anual de 90.000 lechones, con su correspondiente consumo de agua, en una zona de por sí seca, y no menos preocupante nivel de generación de purines. A la idea se han opuesto los vecinos del pueblo, quienes en octubre de 2018 crearon la «Asociación Plataforma Villar de Domingo García» con el fin de mostrar su rechazo y defenderse de este «esperpéntico» proyecto. Su portavoz nos cuenta cómo «desde el principio el Ayuntamiento del municipio se ha mostrado tan hermético y pasivo frente a las demandas de los vecinos, que parecía que estaba a favor de que se pusiera la macrogranja», añade además que «esa actitud no nos frenó y llegamos a recoger 800 firmas de oposición y a enviar 400 alegaciones. Todo ello ha dado como resultado que el promotor ha tenido que dar marcha atrás, modificar el proyecto y prácticamente volver a empezar su tramitación, ya que ha vuelto a comenzar un nuevo periodo de información pública, el cual terminó aproximadamente hace un mes».
La «Asociación Plataforma Villar de Domingo García» ve esta modificación del proyecto como un paso adelante en la defensa de los recursos naturales y arqueológicos de su pueblo, pero se mantiene en guardia para proteger ese bien de interés cultural ya que ninguna administración les asegura que no se vayan a verter purines en las inmediaciones del yacimiento, más allá de la franja de seguridad establecida por la Consejería de Cultura, que a todas luces es insuficiente. Tampoco hay ninguna garantía de que los olores, roedores e insectos se propaguen por ambas localidades, molestando a vecinos y visitantes. Para complicarlo todo, la asociación relata cómo ASAJA Cuenca se ha opuesto formalmente a las ordenanzas de regulación de vertido de purines que estaba a punto de aprobar el Ayuntamiento de la localidad, poniendo en una situación de indefensión el yacimiento arqueológico de la Villa Romana de Noheda y a sus vecinos.
Por su parte, Pueblos Vivos Cuenca lamenta la actitud de ASAJA Cuenca y recuerda que la situación que está atravesando Villar de Domingo García y Noheda, es una situación que, lamentablemente, ya se ha producido con otros yacimientos, como el del Parque Arqueológico de Segóbriga. Por ese motivo, continúan pidiendo a la Junta de Comunidades una suspensión de las autorizaciones ambientales hasta que se tenga una planificación ordenada del territorio en consonancia con una buena gestión de los recursos naturales y arqueológicos.
La Asociación Pueblos Vivos Cuenca está formada por plataformas locales de más de 20 localidades de la provincia.