- La de este año ha sido la manifestación más numerosa desde que hace cuatro años se iniciaran las movilizaciones.
- Al finalizar la protesta, se han “subastado” varios pueblos de Cuenca al mejor postor.
La manifestación convocada por la Asociación Pueblos Vivos Cuenca ha reunido este domingo 14 de noviembre a más de mil personas que, portando carteles de “Se vende” con los nombres de numerosas localidades de la provincia, han protestado contra el modelo de ganadería industrial que prolifera descontroladamente en Cuenca.
La marcha ha partido desde la Plaza de España y ha finalizado en la Estación de tren convencional. Al término de la movilización se ha procedido a lectura de un manifiesto solicitando una moratoria en los permisos de nuevas explotaciones y ampliaciones de ganadería intensiva. Además, se ha reivindicado la ganadería extensiva, sostenible a nivel social y ambiental, contrapuesta a la ganadería industrial que se está promoviendo en nuestra provincia.
La de este año ha sido la manifestación más numerosa desde que hace cuatro años se iniciaran las movilizaciones, tanto en términos de asistentes (más de 1.000) como de municipios y plataformas participantes. Esta manifestación se realiza coincidiendo con la festividad de San Martín, fecha en la que tradicionalmente se llevaba a cabo la matanza del cerdo.
Este año se ha elegido el lema «Se venden 237 pueblos de la provincia de Cuenca» porque esa es la sensación que tiene la ciudadanía, que observa con impotencia cómo se está convirtiendo la provincia en un estercolero. En estos momentos se están tramitando 20 proyectos de macrogranjas porcinas que suman 116.188 cerdos más a los casi 600.000 ya existentes en la provincia de Cuenca (cifras proporcionadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha). No hay que olvidar que en los últimos 10 años la provincia de Cuenca ha multiplicado por cuatro el número de cabezas de porcino mientras que su población ha caído un 8%. También se están tramitando 8 proyectos de macrogranjas de pollos, que añadirán 678.000 cabezas a la cabaña provincial y una macrogranja de casi millón y medio de gallinas ponedoras en el término municipal de San Clemente.
A la llegada a la Plaza de la Estación se ha leído el manifiesto solicitando la moratoria de la ganadería industrial, donde se ha transmitido la falta de control por parte de las administraciones en la concesión de permisos:
“Exigimos que las Evaluaciones Ambientales sean rigurosas y detalladas y no un documento corta y pega de un proyecto anterior sin tener en cuenta las peculiaridades de cada zona. Tenemos una administración que da luz verde medioambiental a todos los proyectos sin cerciorarse de que lo que aparece sea exacto. Incluso dan luz verde a proyectos sin concesión de aguas o sin plan de gestión de purines. Y cuando los pueblos presentan alegaciones, no se tienen en cuenta ni una, por muy bien fundamentadas que estén”.
También a la llegada, se ha escenificado la “subasta de los pueblos de Cuenca” visibilizando cómo se sienten muchos vecinos y vecinas de las localidades donde se ha instalado una macrogranja o está planeado instalarse. Es una sensación de que se ha vendido el agua que abastece al pueblo y el bienestar de poder respirar un aire que no apeste. Todo ello para favorecer a los promotores de estas explotaciones, que además no crean prácticamente empleo al estar altamente automatizadas.
Entre los casos más llamativos de pueblos que se han “vendido” en esta subasta se encuentra Cardenete, que a pesar de ubicarse en plena Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel está previsto que albergue una macrogranja a tan solo 1,4 km del río Cabriel. Esta explotación, junto a la ya existente, supondrán 15.700 cerdos de cebo y 58.000 lechones en una localidad de 495 habitantes.
Otro municipio que “ha salido a subasta” ha sido Barchín del Hoyo, donde se tramita un proyecto de 6.000 cerdos en un terreno que anteriormente era monte y se quemó en el incendio de 2019.
Igualmente, también se ha “vendido” Quintanar del Rey, incluyendo el agua del pozo que abastece al municipio, situado a tan solo 300 metros de la macrogranja que ya ha empezado a construirse y que criaría a más de 44.000 lechones al año, que generan 39 millones de litros de purines anualmente.
Y a diferencia de los anteriores, también se ha vendido un pueblo (San Clemente) a promotores de ganadería industrial aviar, ya que en ese municipio se tramita una macrogranja de millón y medio de gallinas ponedoras, una escala totalmente desproporcionada y que supone un consumo ingente de agua y un riesgo de zoonosis (transmisión de enfermedades de especies animales a humanos) significativo por la cercanía a núcleos habitados, algunos a 500 metros de la macrogranja.
Desde Pueblos Vivos Cuenca agradecemos a todas las personas que se han sumado a la manifestación para defender el futuro sostenible de nuestros pueblos, en el que prime el bienestar general de los habitantes por encima del enriquecimiento particular de unos pocos. La manifestación ha estado apoyada por Ecologistas en Acción Cuenca, la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, Cuenca Ahora y la Coordinadora de la España Vaciada.
La Asociación Pueblos Vivos Cuenca está formada por plataformas locales de más de 20 localidades de la provincia.