Un verano más, la Alcarria conquense sale a la calle dada la invasión porcina que se está llevando a cabo, y todo pese a tener en vigor una moratoria porcina en Castilla-La Mancha, ni más ni menos que tres macrogranjas de 2.496 cerdos cada una, dos en Portalrubio de Guadamejud y una en Moncalvillo de Huete. Instalaciones que ya están preparadas para futuras ampliaciones, según se desprende de los planos de los proyectos,
Una caravana de más de 150 vehículos, convocados por la Plataforma Stop Macrogranjas Alcarria Conquense integrante de la Asociación Pueblos Vivos Cuenca, ha partido de Gascueña y han recorrido Villalba del Rey, Tinajas, Portalrubio de Guadamejud, Valdemoro, Moncalvillo de Huete y Huete, donde se ha leído un manifiesto.
Más de 500 personas se han congregado en la plaza Fray Ambrosio Montesino en Huete, no solo de los pueblos afectados por las tres macrogranjas que se están tramitando en estos momentos, sino de otros municipios en los que llevan años sufriendo las consecuencias de macrogranjas en sus términos municipales como son Priego, Víllora… como pestes insoportables, moscas, fuentes contaminadas de nitratos,… que no solo afectan en su día a día a la ciudadanía, sino a la propia vida social.
Tal y como se han presentado estos tres proyectos de macrogranjas parece ser que un fraccionamiento de proyectos para intentar eludir la Ley. Entre las tres suman una capacidad total de casi 7.500 cabezas de cerdo, que engordarán a unos 18.500 cerdos de cebo al año. Se ubicarán en un entorno próximo al pantano de Buendía, y consumirán conjuntamente 30 millones de litros de agua al año. El equivalente a más de 20 veces lo que consume el pueblo de Portalrubio en un año, y todo esto, con la sequía que estamos sufriendo por el cambio climático y “¡No estamos para derrochar un bien tan preciado y escaso como es el agua, y menos para que nos lo contaminen!”, según Remedios Bobillo, presidenta de la Asociación Pueblos Vivos Cuenca. Y menos consentir que unos 17 millones de litros de purines al año (equivalente a 4,8 piscinas olímpicas) se esparzan por nuestras tierras sin control alguno por parte de las administraciones. Prueba de ello es que, el pasado mes de diciembre, la Comisión Europea anunció que llevaría a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por no haber adoptado medidas suficientes para combatir la contaminación por nitratos, después de advertir desde 2018 que España incumplía la Directiva de nitratos, y en la que precisamente, Castilla-La Mancha no salía muy bien parada.
A estas alturas, el discurso de quienes intentan vender las bondades de las macrogranjas ya no lo cree la ciudadanía, es por todas y todos sabido que estamos fabricando cerdos en España y en particular, en la provincia de Cuenca para exportar a China o incluso a otros países europeos como Holanda o Alemania que ven el alto coste ecológico que supone tener estas fábricas de carne en sus territorios. De hecho, los gobiernos de estos países europeos están subvencionando estas macrogranjas para desmantelarlas, aquí en Castilla-La Mancha para instalarlas. “Esta es la forma que tienen nuestros gobernantes de velar por el intereses general de la ciudadanía, ayudando a que engorde la fortuna de quienes están detrás de estas instalaciones, en detrimento del medioambiente, de contaminarnos el agua que cae de nuestro grifo, de nuestra salud, de devaluar nuestras propiedades,.. sin olvidarnos de los pequeños ganaderos que son quienes generan empleo y fijan población que están desapareciendo, gracias a la instalación de estas explotaciones industriales tan contaminantes.”, dice Bobillo.