Proyecto de construcción de macrogranja que ya se está tramitando de 1.990 cabezas (producir 4.907 cerdos al año) en el paraje Taina de Cabañas.
La promotora, según la solicitud, es ANA ISABEL PONCE VILLENA.
Al ser menor de 2.000 cabezas (por solo 10 cerdos) no necesita evaluación de impacto ambiental (solo estudio de impacto ambiental) y según la regulación tras un año en funcionamiento podría solicitar llegar a las 7.200 cabezas (es la forma de actuar de los promotores).
De acuerdo a las cabezas de cerdo que alojará la macrogranja consumirá 8,2 millones de litros de agua.
Como referencia los habitantes del pueblo consumen aproximadamente 9,7 millones de litros.
Los casi 2.000 cerdos cada año producirán 4,3 millones de litros de purín (excrementos mezclados con restos de pienso y productos de limpieza) lo que equivale a 1,3 piscinas olímpicas de purín al año. Se necesitarán 29 hectáreas de tierra de labor para esparcirlos (lo equivalente a 41 campos de fútbol).
Además de generar malos olores y moscas el purín vertido en exceso contamina con nitratos tierras y aguas subterráneas. Muchos consideran el purín como fertilizante pero a estas cantidades industriales lo que provoca es nitrificación de las aguas, lo cual se puede comprobar con un análisis de nitratos en agua: en muchos municipios la concentración es superior a 50 mg/litro, lo que implica que el agua de boca no es potable. Y así pasa en muchos pueblos con macrogranjas que no pueden beber agua del grifo (ejemplo en este artículo de El País).
Por no hablar del mal olor, sobre todo los días que se llena la balsa con los purines y los días que los tractores con cisterna los esparcen en las tierras colindantes. Y la cantidad de moscas y mosquitos que atraen. Todo esto supone una amenaza al conjunto de actividades económicas actuales (¿quién va a querer vivir en un pueblo que huele a mierda y donde no se puede beber agua del grifo?) y cierra el paso a posibles vías de desarrollo del pueblo (turismo rural, atraer a gente que vive en ciudades y puede teletrabajar…).
Como son granjas altamente mecanizadas generan muy pocos puestos de trabajo y por lo general muy mal pagados. En el proyecto no cita cuántos puestos creará.
Estas empresas deciden instalarse pueblos pequeños y envejecidos, con poca movilización vecinal y sin ordenanzas que restrinjan el vertido de purines. Siguen el modelo conocido como Integración que consiste en arriendar granjas o llegar a un acuerdo con un ganadero local. En este acuerdo la gran empresa integradora proporciona al ganadero local los lechones con 20 kilos, el pienso, la atención veterinaria y tiene el compromiso de recogerlos cuando pesen unos 100 kilos. Mientra que el ganadero local pone las instalaciones (es el que se hipoteca), la poca mano de obra necesaria, asumen la gestión de los purines y de los cadáveres de las bajas. En resumen: la gran empresa integradora se queda con el producto (la carne) y deja al pequeño ganadero local con el «marrón» de los purines, que primero se depositan en la balsa y luego son esparcidos en tierras cercanas.
Otros pueblos cercanos han conseguido la suspensión de proyectos de macrogranjas a través de la movilización vecinal, como por ejemplo Campillo de Altobuey (ver noticia) o Quintanar del Rey (ver noticia). Lo que no quieren en otros pueblos no lo queremos en La Pesquera.
Según el estudio de la Doctora Ángela Prado Mira, Médico Intensivista del Hospital General de Albacete, las viviendas localizadas a menos de dos kilómetros de instalaciones porcinas podrían estar expuestas a niveles de amoniaco hasta 40 veces mayores que las concentraciones promedio en el medio ambiente.
Algunos de los síntomas más comúnmente referidos por los afectados son irritación de ojos, nariz y garganta, dolor de cabeza… Además, las
personas que sufren de asma o alergias suelen sufrir exacerbaciones de sus problemas de salud en estas condiciones.
El doctor Madrigal ha explicado claramente el efecto de los vertidos de purín en las tierras de labor:
No te dejes engañar. Esto no es una granja de cerdos. Granja es lo que tenían nuestros abuelos . Esto que quieren construir es una factoría de carne controlada a distancia que nos va a convertir en un estercolero.
Aquí puedes ver el testimonio de una vecina de Pozuelo (Albacete) hablando del caso de su pueblo que ha tenido que luchar contra el proyecto de una macrogranja:
En definitiva, formamos parte de un plan para enriquecer a unos
pocos a costa de la salud y el bienestar de todos los que vivimos y venimos a La Pesquera.
No te quedes sin hacer nada. De nada servirá quejarse de las consecuencias cuando sea demasiado tarde.
Infórmate, Implícate y sobre todo Defiende tu pueblo.
Aquí puedes ver el proyecto de macrogranja: