Conclusiones del Informe
1. De 2000 a 2019, el Gobierno de Castilla-La Mancha, ha autorizado 120 macrogranjas, 32 de ellas de porcino en zonas vulnerables a la contaminación por nitratos en la provincia de Cuenca. 17 de las macrogranjas de porcino, fueron autorizadas en fecha posterior a la declaración de zonas vulnerables.
2. El Gobierno de Castilla-La Mancha, haciendo caso omiso de las Directivas al respecto, no facilita datos actualizados y accesibles del censo ganadero, ni de las analíticas de las aguas de abastecimiento, que permita a los ciudadanos conocer cómo está la situación de la cabaña ganadera y su relación con la contaminación por nitratos.
3. El Gobierno de Castilla-La Mancha, desde 2011 no realiza un control y seguimiento efectivo de zonas vulnerables a la contaminación por nitratos por lo que no las ha actualizado desde ese año, incumpliendo la normativa al respecto.
4. No hay un correcto control y vigilancia de la gestión de purines de las macrogranjas porcinas aprobadas en la provincia de Cuenca. Especialmente grave para el caso de macrogranjas implantadas en zonas vulnerables, en donde no hay datos oficiales sobre los efectos que están teniendo en los niveles de nitratos en las aguas subterráneas.
5. Actualmente tampoco existe una planificación ni una evaluación ambiental estratégica del rápido proceso de implantación en el territorio de las macrogranjas, que se están tramitando como proyectos uno por uno, haciendo caso omiso de las peticiones de la ciudadanía y de lo que dice la normativa sobre evaluación ambiental.
6. La Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, La Consejería de Desarrollo Sostenible, así como la Consejería de Sanidad, muestran un alto nivel de opacidad y escasa voluntad en gestionar adecuadamente el territorio afectado por un grave problema como es la contaminación por nitratos en la provincia de Cuenca y en un periodo crítico: de construcción rápida de macrogranjas.
7. Podemos concluir que existe un enorme riesgo de contaminación del agua subterránea por nitratos en amplias zonas de la provincia de Cuenca y que el Gobierno de Castilla-La Mancha muestra un alto nivel de pasividad ante esta grave situación.
Propuestas de Pueblos Vivos Cuenca
1. Moratoria a la autorización de nuevas macrogranjas en Castilla-La Mancha hasta que no exista un sistema de control efectivo sobre la gestión de los purines.
2. Establecer una normativa que no permita la instalación de ninguna macrogranja porcina en las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos.
3. Evaluación ambiental estratégica de los planes de implantación de las macrogranjas porcinas en la provincia de Cuenca.
4. Revisar las zonas vulnerables por contaminación a purines e incluir 2 nuevas zonas: Serranía Baja (Landete y otros municipios cercanos) y alto Záncara (Torrejoncillo del Rey, Poveda de la Obispalía, Villarejo Seco y otros) en el nuevo programa de zonas vulnerables a aprobar en 2020.
5. Publicar datos actualizados de cabaña ganadera por municipios. Así como los resultados de las analíticas del agua de abastecimiento que realiza la Consejería de Sanidad de todos los pueblos de la región, así como otras analíticas de aguas subterráneas.
6. No poner nuevas tierras en regadío en zonas vulnerables. El aumento del consumo de agua subterránea para regadío no hace sino agravar el problema de contaminación por nitratos. El límite de extracción se debe establecer en relación con el ritmo de recarga de los acuíferos, como se recoge en la legislación de aguas y en los planes de Cuenca.