En algunos ayuntamientos, como San Clemente, la corporación salida de las urnas debe abordar proyectos de ganadería industrial.
No hacer mención en campaña electoral a proyectos en trámite, teniendo en cuenta el impacto que suponen a este municipio, roza el engaño.
Por suerte en muchas otras localidades el eje central de las campañas ha sido la ganadería industrial, y muchas de ellas han dicho basta. La lucha social contra las macrogranjas se cobra sus primeras víctimas en las urnas.
Viernes, 14 de junio de 2019
El 93% de las gallinas ponedoras del estado español provienen de la ganadería industrial, que sigue en aumento en nuestro país mientras que en el resto de Europa van disminuyendo. España es uno de los mayores productores con 1.260 granjas y una media de 67.700 gallinas cada una.
En el término municipal de San Clemente se pretende instalar una granja avícola de gallinas de puesta intensiva, con una capacidad de 1.020.000 gallinas de puesta y 360.000 pollitas de recría. Si tenemos en cuenta la media de gallinas por granja (dato mencionado más arriba), las dimensiones de la industria que se pretende instalar en San Clemente, es de las mayores de Europa.
Este tipo de instalaciones generan tres problemas básicos muy importantes: la producción de gases de efecto invernadero, la contaminación de suelos y un gran consumo de agua.
Además de las afecciones ambientales, hay que tener en cuenta las afecciones al entorno socio-económico de la zona en la que estos proyectos se implantan..
“Una instalación de estas características en nuestro pueblo, genera muchos más problemas que beneficios. Al coste sobre la salud, el medioambiente y los recursos hídricos, hay que sumarle otros como los constantes mantenimientos de infraestructuras, o la poca calidad del empleo, algo que un modelo agroalimentario de dimensiones artesanas se evitaria, ya que, la elaboración de productos de calidad conlleva mayor valor añadido. La producción de huevos en intensivo a esta escala, no deja riqueza en San Clemente, solo problemas.»
«Creemos que la administración regional ha esperado a publicar la declaración de impacto ambiental tras las elecciones, con la intención de silenciar este tema, para que no influyera en las elecciones. Ahora la nueva corporación debe decidir si seguir la línea marcada por el gobierno regional, o mirar por el bien de sus vecinos y vecinas.»
«Hay que decir que este proyecto y su promotor tiene ciertas particularidades que le hacen gozar de un especial apoyo institucional: a tenor de los hechos, esta macrogranja sería imposible en otro territorio.
La instalación de esta granja industrial, afecta a una amplia área donde existen viviendas habitadas, negocios y poblaciones mucho más cercanas que San Clemente, como Casas de Los Pinos y Casas de Roldan, que se verán directamente afectadas por las emisiones. Poblaciones a las que no se les ha pedido opinión… Toda esta zona quedará marcada dificultando nuevas iniciativas económicas sostenibles”, comenta Pedro Mesas, portavoz de Ecologistas en Acción-Cuenca del Záncara.
El lunes día 10 de junio, un día después del encuentro provincial de Pueblos Vivos Cuenca, se publicó la Declaración de Impacto Ambiental firmada por por la Viceconsejería de Medio Ambiente de la JCCM, cuya resolución no convence a la Plataforma. La respuesta de los promotores a las alegaciones presentadas por Ecologistas en Acción Cuenca del Záncara, tampoco se considera satisfactoria.
La mayor parte de las alegaciones estaban relacionadas con las distancias a zonas urbanas, tanto viviendas como establecimientos de hostelería, el gran consumo de agua, la producción de CO2, la gestión del estiércol y las dimensiones de construcción en suelo rústico que superan los porcentajes permitidos.
Entre otras respuestas del promotor a las alegaciones, cabe resaltar algunas como esta: “independiente de que San Clemente esté incluida en la zona vulnerable, debido al tipo de ganadería a realizar, esto es, cría intensiva de aves de puesta y de recría, en ningún momento las aves podrán desplazarse por el exterior de las naves al aire libre, a diferencia de otros métodos de cría (gallinas camperas, ecológicas etc.) más extensivos en los que los animales sí que pueden estar en el exterior de las naves.”
La Plataforma Pueblos Vivos Cuenca considera, que, publicar una Declaración de Impacto Ambiental favorable, sin que el proyecto tenga otorgada la concesión de agua, encontrándose esta en trámite de cambio de titularidad y de uso, es cometer un fraude de ley que ya ha sido reconocido frente a los tribunales, existiendo jurisprudencia al respecto.
“Tener el mismo trato desde el punto de vista legislativo para ganadería industrial que para ganadería extensiva, es tratar a los ciudadanos y ciudadanas de esta región de como ignorantes y no lo somos. La apuesta por la ganadería industrial que se hace en Castilla-La Mancha tendrá unas fatales consecuencias para nuestro futuro y quienes abren la puerta a este tipo de desarrollo tendrán tarde o temprano que asumir su responsabilidad”. Ha finalizado Mesas
Desde Pueblos Vivos Cuenca, se seguirá muy de cerca el desarrollo de este proyecto que, al necesitar la autorización ambiental integrada (AAI) para construirse, se estudiará presentar los recursos correspondientes en cuanto se publique.
Pueblos Vivos Cuenca, sigue insistiendo en que es necesaria una planificación estratégica del sector, tal y como se ha hecho con la ganadería extensiva, examinando y definiendo previamente hasta dónde se puede llegar con este tipo de ganadería industrial para controlar los efectos adversos que tiene en cuanto a contaminación del aire y las masas de agua. Por ese motivo, lo más adecuado sería llevar a cabo, por parte de la Junta de Comunidades, una suspensión de autorizaciones ambientales, como ya han hecho muchos ayuntamientos en materia urbanística, hasta que se tengan los datos definitivos y una planificación ordenada del territorio, competencia del gobierno regional.
La Asociación Pueblos Vivos Cuenca está formada por plataformas locales de más de 20 localidades de la provincia.