La Sentencia, referente al caso de Cañete, deja claro que es imprescindible un “plan detallado de la gestión de los purines”, algo de lo que carecía la Declaración de Impacto Ambiental aprobada por la Viceconsejería de Medio Ambiente en fecha 28 de junio de 2016.
Señala también la Sentencia otras deficiencias en el Proyecto, como “el escaso estudio desde el punto de vista hidrogeológico”, “la afección de recursos naturales (aguas) y olores”, no dando la citada Declaración aprobada por el órgano ambiental “respuesta a dichas cuestiones”, por lo que procede a la “estimación del recurso presentado” por vecinas y vecinos de Cañete, agrupados en torno a la Plataforma Cañete Vivo, junto con Ecologistas en Acción declarando la nulidad de la resolución impugnada.
20 de octubre de 2018
Tras la Sentencia de principios de año, en la que se condenó a la Junta de Castilla-La Mancha por dar el visto bueno a la Autorización Ambiental Integrada de una instalación ganadera intensiva en Huerta de la Obispalía. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Cuenca ha sacado en fecha 17 de octubre una nueva Sentencia por la que anula la Resolución del Ayuntamiento de Cañete por la que aprobaba la licencia de actividad y obras para la construcción de una explotación intensiva porcina.
La demanda fue interpuesta por vecinas y vecinos de Cañete junto con Ecologistas en Acción, lo destacable de esta Sentencia es que las deficiencias en el Estudio de Impacto Ambiental, entre las que el Juzgado incide en la ausencia de plan de gestión de purines, las afecciones a los recursos naturales que llegarían a ser “irreversibles” y los olores (puesto que no existía estudio de vientos dominantes), fueron precisamente alegadas ante el órgano ambiental, la Viceconsejería de Medio Ambiente, por la parte demandante, y la administración regional hizo caso omiso a estas alegaciones y aprobó la Declaración Ambiental, incluso sin que el Estudio de Impacto Ambiental presentado tuviera en cuenta las Medidas Técnicas Disponibles ni presentara alternativas, algo que la normativa ambiental estima necesario.
Dado que la Declaración de Impacto Ambiental no es recurrible y esta explotación no precisaba Autorización Ambiental Integrada, las vecinas y vecinos de Cañete y Ecologistas en Acción presentaron una demanda contra la resolución del Ayuntamiento en la que se otorgaba licencia de obras y actividad, la cual la citada Sentencia acaba de anular, por considerar que el proceso de evaluación ambiental ha sido deficiente e incompleto.
Desde Pueblos Vivos Cuenca, reiteramos una vez más la importancia de un proceso de evaluación ambiental riguroso que tenga en cuenta todas las afecciones socio-económicas y medioambientales. Muchos de los estudios ambientales presentados en explotaciones intensivas carecen de estudios serios, en ocasiones ni serios ni de ningún otro tipo, de gestión de purines, afecciones a masas de agua, daños a terceros, a especies animales y vegetales de los entornos naturales. Mientras, la Viceconsejería de Medio Ambiente les da el visto bueno a pesar de las alegaciones presentadas por grupos vecinales que indican exactamente eso.
Las distintas sentencias van corroborando lo que desde hace más de un año viene denunciando Pueblos Vivos Cuenca: la ineficacia de los procesos de evaluación ambiental. Las reiteradas declaraciones del Consejero Martínez Arroyo sobre la rigurosidad de estos procesos no se sostienen a la luz de las sucesivas sentencias que vamos conociendo. Otros procedimientos judiciales que ponen en cuestión las evaluaciones ambientales de la administración regional están en trámite, como el caso de Almendros, y otros serán próximamente iniciados.
Desde Pueblos Vivos Cuenca, exigimos procesos de evaluación ambiental rigurosos que hagan cumplir la normativa ambiental a las explotaciones intensivas porcinas.