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Villar de Domingo García ratifica la norma que establece el vertido de purines a más de 1 km de su casco urbano y a más de 2 km de Noheda

  • El Ayuntamiento publica hoy en el BOPC hoy su aprobación definitiva incluyendo solo una de las modificaciones propuestas por Asaja Cuenca

  • El consistorio considera que «la ordenanza sí cumple con los objetivos establecidos en la legislación» y que lo que en ella se define como purín, al que es aplicable, es «exclusivamente el que sale de la granja sin tratar»

artículo procedente de https://web.archive.org/web/20220629102623/https://alcarriaesmas.com/noticias.noticia.php?ID=1002

El Ayuntamiento de Villar de Domingo García ha aprobado de forma definitiva la ordenanza municipal que regula el almacenamiento, transporte, vertido y distribución en fincas rústicas de suelos agrícolas de los residuos procedentes de fuentes de origen ganadero (purines). Según el anuncio publicado hoy en el Boletín Oficial de la Provincia de Cuenca, el texto que consensuó el grupo mayoritario en un Pleno en la Corporación Municipal (ver Alcarria Es Más, 9 de abril de 2019), ha recibido durante su plazo de exposición pública alegaciones de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Cuenca, de las que solo han estimado una. Esta modifica el articulo 6.2 por «erróneo» señalando que «la concentración de nitrógeno total (nitrógeno orgánico más nitrógeno NH3) varía según el tipo de granja (en las de engorde de cerdos pueden llegar a ser de 7,65 Kg/m3 y en las de madres de 5,17 Kg/m3)» por lo que el volumen máximo a aplicar anualmente en una parcela no podrá exceder de los 170Kg/Ha de nitrógeno —antes se fijaba en 7 m3/Ha (210Kg de nitrógeno) sin distinción—. Por el contrario, ha desestimado las otras dos propuestas al considerar que «la ordenanza sí cumple con los objetivos establecidos en la legislación vigente» y que lo que en ella se define como purín, y al que es aplicable la misma, es «exclusivamente el que sale de la granja sin tratar».

La norma prohíbe el vertido de estos residuos a menos de 1 km del de Villar de Domingo García y en todo el antiguo término municipal de Sacedoncillo, pueblo actualmente deshabitado al que pertenecía Noheda, por lo que la distancia será de más de 2 kilómetros del casco urbano esta —hay unos 2,8 km en línea recta desde el mojón más próximo hasta el yacimiento de la Villa Romana—. Endurece así la normativa autonómica y estatal que lo fija a 200 metros de los municipios. Tampoco permite hacerlo en todo el término municipal entre el 16 de mayo y el 14 de octubre, los sábados, domingos, festivos y sus vísperas, así como los días de celebración de las fiestas patronales. Además, obliga a inyectar el purín directamente bajo tierra de forma simultánea al vertido. Las sanciones establecidas en caso de infracciones van desde los 750 euros de las leves hasta los 3.000 de las muy graves.

El objetivo es “minimizar las molestias que estas actividades puedan ocasionar” y “crear/conservar un entorno limpio y favorable para la vida, el ocio, el descanso, las actividades turísticas, el trabajo, etc, protegiendo la salud de la población”. Con ese objetivo, también prohíbe el vertido de purines, estiércoles y residuos procedentes de fuentes de origen ganadero y el tránsito por los caminos municipales durante los periodos de lluvia, después de tormentas y en terrenos cubiertos de nieve, así como sobre aquellas parcelas que tengan una pendiente superior al 7%. Asimismo, establece una distancia de 50 metros de vías de comunicación de la red viaria nacional, regional o provincial, de 25 metros de montes catalogados de utilidad pública, de 500 metros de pozos, captaciones o de manantiales de abastecimiento para la población, de 100 metros de los cauces de corrientes naturales de agua continuas o discontinuas y de 200 metros de los pozos de abastecimiento del ganado, depósitos reguladores o de almacenamiento de agua.Noheda Villar de Domingo García

La Asociación Plataforma Villar de Domingo García —que agrupa a los vecinos que se oponen a la instalación de macrogranjas— se mostró a favor de «toda propuesta que suponga la regulación del vertido de purines y el cuidado del medio ambiente», aunque manifestó su preocupación por el “agravio comparativo” entre los núcleos de población al establecer un perímetro de prohibición de 2km para Noheda y solo 1 para Villar de Domingo García, que es el municipio con más habitantes. También calificó como “incongruente” que el consistorio fomente el turismo derivado del yacimiento de la Villa Romana de Noheda y, por otro lado, apoye una “industria contaminante” que, a su juicio, “generará inevitablemente olores nauseabundos en el casco urbano de Villar de Domingo García y por ende en el Centro de Interpretación del yacimiento” pues señala que los camiones que transporten los cerdos pasarán “por la misma puerta” de este. En relación con el tránsito por las calles y travesías de las cubas que contengan purines y lodos de depuradora, la ordenanza solo la prohíbe si no está garantizada su estanqueidad de a través de cierres herméticos, “en cuyo caso podrán utilizar la travesía de las carreteras N-320 (en la que se encuentra el desvío a Noheda) y CUV-2121” a su paso por la localidad.

Como avanzó este portal, a 2,2 kilómetros de este municipio se ha presentado un proyecto para construir una explotación de producción de lechones de cerdo con una capacidad de 3.200 plazas junto con 400 de reposición —será el más grande de la provincia, llegando a una producción de 95.000 lechones al año— que ya ha pasado el periodo de información pública, habiendo recibido alegaciones de particulares y plataformas a las que ha contestado el promotor, que también ha realizado las modificaciones que le han requerido los distintos organismos respecto al expediente inicial. Como consta en NEVIA —la página web oficial desde la que la Junta de Castilla-La Mancha informa sobre las evaluaciones de impacto ambiental de iniciativas como esta— se encuentra en la fase final: “pendiente de recibir el certificado I.P. del organismo sustantivo”. Según el responsable, “conllevará la creación de aproximadamente 18 puestos de trabajo directos y 50 indirectos” y tendrá “repercusiones positivas sobre los negocios del pueblo (pernoctaciones, comidas, trabajo para los talleres, etc) no solo durante las obras sino a lo largo de toda la vida del proyecto, amén del aumento poblacional» (ver Alcarria Es Más, 3 de septiembre de 2018).