Nace en 2020 como Plataforma Stop Macrogranjas en Quintanar del Rey por la lucha del pueblo contra la instalación de una macrogranja de 1.500 madres con producción de lechones hasta 20 kg (450 UGM) en un total de 5 naves.
La macrogranja se está construyendo a 3 kilómetros del núcleo urbano y a solo 350 metros del pozo de agua potable que abastece a la localidad, la tercera mayor en número de habitantes de la provincia de Cuenca. Dicha explotación se instalaría en el término municipal del vecino pueblo de Villanueva de la Jara, pero Quintanar del Rey sería el gran perjudicado por la contaminación del agua, el suelo y el aire (los olores irían predominantemente en esa dirección) que este tipo de ganadería intensiva provoca.
A pesar de ser un proyecto aprobado desde distintas administraciones locales y autonómicas, la indignación crece por la falta de conocimiento del proyecto que argumenta el Ayuntamiento de Quintanar del Rey, lo que impidió en su día la aportación de alegaciones contra el mismo, y que ha permitido lo avanzado que se encuentra en su realización.
Desde el Ayuntamiento de Quintanar del Rey se mandó un escrito al de Villanueva de la Jara pidiendo la suspensión cautelar de las obras y exponiendo la indefensión del Ayuntamiento de Quintanar del Rey al no poder presentar alegaciones a un proyecto que le afecta directamente debido a que no se le notifico en la fase de consultas previas que establece el procedimiento de Evaluación Ambiental.
La Asociación se ha reunido con todos los grupos políticos municipales y se ha alcanzado un acuerdo en favor de la paralización de la explotación industrial.
En octubre de 2020 se consigue que la Consejería de Desarrollo Sostenible suspenda la Autorización Ambiental Integrada y las obras de construcción y revise de oficio el proceso.
En 2021 se reanudan de las obras y Quintanar se moviliza masivamente de nuevo, con varias manifestaciones de gran visibilidad mediática:
En octubre 2021 se consigue de nuevo la revisión de oficio de la autorización ambiental integrada.
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En 2021 conseguimos que el Ayuntamiente apruebe una ordenanza que regula el vertido y transporte de purín:
